Los ministros de Finanzas de la eurozona han dado el visto bueno a un proyecto de la CE que tiene como objetivo luchar contra la optimización fiscal de las empresas, una práctica muy criticada después del escándalo LuxLeaks.
Michel Sapin, ministro de Francia, ha comentado después de una reunión celebrada este sábado con sus homólogos europeos en Riga, Letonia, que “todo el mundo está de acuerdo, no hubo ‘sí, pero’, ni condiciones”.
En este sentido, Sapin asegura que el proyecto de la Comisión Europea “podrá adoptarse rápidamente. Hemos marcado puntos en la lucha contra la optimización fiscal de las empresas”.
Este proyecto fue presentado el pasado mes de marzo y propone introducir el intercambio automático de información sobre acuerdos fiscales con las empresas, tras el escándalo LuxLeaks.
A finales del 2014, una investigación periodística desveló que Luxemburgo, gobernada en ese entonces por el actual presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, atrajo a multinacionales con la promesa de ahorrarles el pago de cuantiosos impuestos.
Los acuerdos fiscales son una práctica legal, pero polémica, ya que permiten a las multinacionales tributar muy poco por los grandes beneficios que obtienen, a menudo, en otros países con leyes menos favorables para sus intereses.
Con este proyecto, la Comisión Europea propone que los Estados miembros puedan intercambiar información sobre sus acuerdos fiscales cada tres meses.
El comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, ha señalado que la propuesta “es sencilla, práctica, y de rápida aplicación, (a partir) del 1 de enero de 2016, pero en realidad es revolucionaria”.