El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) inaugura este jueves su 55ª asamblea anual, con el desafío de responder, de la mano del sector privado, a las demandas y necesidades de la creciente clase media de América Latina y el Caribe.
De acuerdo con la información que maneja el Banco Mundial, entre el 2003 y el 2009 la clase media en América Latina y el Caribe logró un crecimiento del 50 %, pasando de 103 millones de personas a 152 millones. Este ritmo de crecimiento establece que cerca de un 30% de la población se consideraba clase media a finales de la primera década del siglo XXI.
Por otra parte, el porcentaje de personas que vivían en la pobreza se redujo del 44% al 30%, de forma que los porcentajes de la población de la clase media y de pobres se igualaron en América Latina y el Caribe.
El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, afirmó que si se mantiene la tendencia de los últimos años, la clase media de América Latina y el Caribe podría ubicarse por encima de los 300 millones de personas.
Este crecimiento significativo de la clase media es un gran desafío, y también una gran oportunidad, para el sector privado, los gobiernos y el BID.
La agenda de la asamblea está orientada a intensificar el diálogo entre el BID, los gobernadores y el sector privado, que tendrá una participación importante en la reunión que se celebra en el complejo Costa do Sauípe, en las cercanías de Salvador de Bahía (Brasil).
La reunión se iniciará este jueves 27 de marzo, con una mesa en la que van a participar el presidente del BID, jóvenes innovadores de la región y los gerentes del sector privado de la institución.
El viernes 28 de marzo, la asamblea va a contar con varios seminarios que tratarán las oportunidades del sector privado para contribuir al desarrollo en América Latina y el Caribe.
Los días 29 y 30 de marzo se reunirán los jefes de las delegaciones de los 48 países miembros del BID, y se celebrarán sesiones plenarias con los gobernadores, que son los ministros de finanzas y presidentes de los bancos centrales de los países miembros.
Se tiene previsto que durante la segunda jornada de la asamblea, el BID anuncie el lanzamiento de un proyecto que podrá ayudar a las pequeñas y medianas empresas de la región a su internacionalización.
Fabrizio Opertti, jefe de la unidad de Comercio e Integración del BID, es el responsable de este proyecto que «dará un impulso a la globalización de las pymes latinoamericanas utilizando tecnología digital y el poder de internet”.