El Gobierno de Brasil ha defendido la «solidez» de su economía después de que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s rebajase la nota soberana de crédito del país desde «BBB» hasta «BBB-«.
A través de un comunicado, el Ministerio de Hacienda señaló que la disminución de nota es «inconsistente con las condiciones de la economía brasileña».
Para fundamentar su decisión, la agencia se apoyó en el «deterioro fiscal», la posibilidad de que la política fiscal se mantenga «débil», la «capacidad limitada» del Gobierno para tomar medidas impopulares en un año electoral y el «debilitamiento» de las cuentas externas.
Por su parte, el Gobierno de Brasil ha contestado las acusaciones afirmando que el país creció 2,3 % en 2013 y dijo que «no proceden» los argumentos sobre la situación fiscal.
Resaltaron que el país está reduciendo el endeudamiento al acumular en los últimos 15 años grandes superávit primarios.
El superávit fiscal primario es el primer indicador usado en Brasil para medir la salud de las finanzas públicas.
Representa el ahorro que el Gobierno hace antes del pago de los intereses de la deuda, que, al contabilizarlos llevan las cuentas externas a un déficit.
El Gobierno reafirmó su compromiso con el cumplimiento de su meta de superávit primario para este año, fijada en el 1,9% del Producto Interior Bruto (PIB).
Asimismo cuestionó las dudas de la agencia de calificación acerca de la suficiencia de la inversión extranjera directa en el país.
Según el comunicado, Brasil se sitúa entre los cinco mayores destinos de inversión extranjera directa del mundo.
El director de rating soberano de Standard & Poor’s, Sebastian Briozzo, afirmó en un evento del Conselho de Américas, celebrado este martes en São Paulo, que el país debería comprometerse en reformas fiscales, de tributos y en las pensiones y prestaciones sociales para alcanzar niveles más altos de crecimiento y de inversión.
“Es sorprendente lo pronto que la gente se jubila aquí. La sociedad brasileña tiene que debatir si va a seguir pagando por el déficit que eso produce”, indicó.
Briozzo también explicó que los objetivos de superávit primario del país deberían ser más claros. “Para nosotros [S&P] no importa tanto la meta porcentual año a año, sino cómo ese resultado forma parte de una estrategia a largo plazo y como se persigue”.
Además de la nota soberana de Brasil, S&P rebajó este lunes las notas de Petrobras y de Eletrobras. El director de ratings soberanos de S&P se refirió a la gestión y control del precio estatal de las empresas vinculadas a la energía. “Brasil no es el único país que hace eso. Pero cuando se convierte en sistemático, se vuelve preocupante. Hasta ahora el país se quedó a medio camino. Necesitamos que nos aclaren cuál es el rumbo a seguir”, dijo Briozzo.