En Brasil, los exportadores están muy preocupados con la situación económica que se vive en estos momentos en los países sudamericanos de Argentina y Venezuela. La Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB) estima una reducción de 4 mil millones de dólares (2.922 millones de euros) en las relaciones comerciales con ambos países.
«Argentina tendrá que cortar en 5 mil millones de dólares (3.653 millones de euros) sus importaciones, porque necesita divisas y saldo comercial. Sólo por ese corte estimamos que las exportaciones brasileñas a Argentina caerán 3 mil millones (2.191 millones de euros)» aunque la tendencia es que sea más, según lo ha comunicado el director de la AEB, José Augusto De Castro.
En el año 2013, el comercio bilateral con Argentina superó los 36 mil millones de dólares (26.301 millones de euros), con saldo positivo de 3.152 millones de dólares (2.302 millones de euros) para Brasil. El superávit se redujo a 1.553 millones de dólares (1.134 millones de euros) en 2012, según datos del Ministerio de Industria y Comercio brasileño.
En el caso de Venezuela, el directivo José Augusto De Castro ha comentado que estiman una reducción de las exportaciones de 1.000 millones de dólares (730 millones de euros) este año, debido, en gran parte, a los problemas de liquidez y al fuerte control de cambio de ese país.
Gracias a las relaciones comerciales con Venezuela, Brasil obtiene uno de sus principales superávits comerciales, especialmente con productos alimentarios. El comercio bilateral ascendió a 6 mil millones de dólares (4.383 millones de euros) durante el año 2013, con superávit para Brasil de 3.669 millones de dólares (2.680 millones de euros).
Brasil cerró el 2013 con exportaciones totales al mundo por 242.178 millones de dólares (176.948 millones de euros), sin embargo, el saldo positivo fue el menor de los últimos 13 años, al cerrar en 2.561 millones de dólares (1.871 millones de euros).
Para el primer mes del año, Brasil abrió con un histórico déficit comercial de 4.057 millones de dólares (2.964 millones de euros).
Brasil se ha esforzado los últimos años en mantener una solidez económica y clara independencia ante la fragilidad de Argentina. El gigante suramericano sigue recibiendo grandes inversiones, tiene importantes reservas internacionales, una deuda manejable y el gobierno ha hecho anuncios para señalar su compromiso con la responsabilidad fiscal.