Japón ha terminado la elaboración de sus presupuestos para 2014 este martes, por valor de 95,88 billones de yenes (671.201 millones de euros).
De aprobarse este proyecto presupuestario que el Ejecutivo del conservador Shinzo Abe pretende presentar en el Parlamento a comienzos de año, la partida superaría en un 3,53% al paquete para el ejercicio 2013.
Los incrementos más destacables corresponden al gasto en seguridad social, obras públicas y defensa. El coste en el primer apartado superaría por primera vez los 30 billones de yenes (210.052 millones de euros) ante el progresivo envejecimiento de la población nipona y los costes que ello acarrea.
El gasto en obras públicas, un pilar clave en el plan de reforma económica de Abe, aumentaría en un 12,9%, en lo que supondría el segundo incremento anual consecutivo, hasta alcanzar los 5,97 billones de yenes (41.804 millones de euros).
Por otra parte, el énfasis del Gobierno de cara a reforzar la seguridad nacional ante el avance militar de China en la región supondría incrementar el presupuesto de las Fuerzas de Auto Defensa para el ejercicio 2014 (que arranca el 1 de abril) en un 2,8% hasta los 4,88 billones de yenes (34.176 millones de euros).
El Gabinete también ha trazado una partida de 5,44 billones de yenes (38.102 millones de euros) para educación e investigación científica y tecnológica, otra de las prioridades del Gobierno Abe.
Además, unos 3,65 billones (25.564 millones de euros) se destinarían a acelerar la reconstrucción de las zonas devastadas por el tsunami de 2011 y la descontaminación de las áreas afectadas por el accidente en la planta nuclear de Fukushima.
Para mejorar su salud fiscal, el Gobierno prevé además reducir su emisión de bonos en un 3,73% con respecto al anterior ejercicio y situarla en los 41,25 billones de yenes (288.909 millones de euros). Pese al recorte, esto supondría que el 43% del presupuesto se financiaría en 2014 con la emisión de nuevos títulos.
Actualmente, la deuda pública nipona es la mayor dentro de los países industrializados. En el pasado mes de septiembre, se situó en 1.011,2 billones de yenes (7,08 billones de euros), más de dos veces el PIB de Japón.