Richard Fisher, uno de los consejeros del ala más dura de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha indicado que se sentiría bien con una inflación un poco por encima de la meta planteada del 2% durante un tiempo, condicionando este planteamiento a que las expectativas en el largo plazo se mantengan estables.
Fisher ocupa el cargo de Presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas y ha asegurado en una entrevista que con la medición de inflación realizada por la FED en un porcentaje cercano al 1,5 por ciento no aprecia, hoy en día, un riesgo preocupante.
El diario Financial Times ha publicado que Fisher puede ver una subida gradual a la meta del 2 por ciento, incluso operando encima de eso por un tiempo. Además, Fisher cree “que deberíamos tener una visión simétrica alrededor del 2 por ciento. Un poco por debajo no me molesta, particularmente si es provocado por la oferta. Un poco más alto no me molestaría, siempre y cuando las expectativas permanezcan en su lugar”.
Fisher, quien tiene pensado retirarse de su cargo a comienzos del próximo año, ha sido el principal defensor del alza de las tasas antes de lo que prefieren sus colegas del Banco Central estadounidense, quienes tienen previsto realizarlo más o menos a mediados del año 2015.
Desde el año 2008, la FED ha mantenido las tasas de interés cercanas a cero para poder darle un importante empujón a la creación de empleos y también acelerar la inflación.
Fisher sostiene que ideológicamente, los consejeros de la FED están mucho más cercanos hoy que en el pasado.