Luigi Di Maio, vice primer ministro de Italia, ha asegurado que su país no tiene planes de dejar el euro, y ha insistido en que no cambiarán su objetivo de déficit incluido en los presupuestos de 2019 a pesar de que ha sido rechazado por la Comisión Europea.
Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas, ha dicho en una entrevista de radio que el Gobierno está supervisando el sistema bancario, que está siendo afectado por el aumento en los rendimientos de la deuda pública.
En este sentido, Di Maio ha señalado que “a los mercados no les preocupa que Italia no respete las normas presupuestarias de la UE. A los inversores les preocupa el falso relato según el cual Italia quiere abandonar el euro y la Unión Europea. Ese no es el caso” y ha agregado que el objetivo de déficit para el 2019, del 2,4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), que según Bruselas es demasiado alto, no debe cambiarse.
Los mercados han reaccionado de forma negativa a los expansivos presupuestos, llevando a los rendimientos de los bonos italianos a máximos de varios años, porque a los inversores les preocupa el desafío de Italia a las reglas fiscales de la Unión Europea y la sostenibilidad de su enorme deuda.
Después de los comentarios ofrecidos por Di Maio y antes de una reunión del Banco Central Europeo celebrada este jueves, el diferencial de rendimiento entre los bonos de Italia y de Alemania retrocedía a 318 puntos básicos desde los 323 del miércoles, su segundo nivel más alto desde 2013.
Esta semana, el ministro de Economía, Giovanni Tria, dijo que el aumento en los costes de la deuda de Italia puede afectar al valor de las grandes inversiones en deuda soberana de los bancos del país y a sus niveles de capital.
Di Maio ha señalado que el ejecutivo está analizando el sistema bancario y confía en que el diferencial va a caer en las próximas semanas.
En este sentido, Di Maio ha agregado que “en las próximas semanas discutiremos nuestro presupuesto con la Unión Europea y será posible analizar los detalles de nuestro plan fiscal”.