El índice GfK ha precisado que la confianza de los consumidores alemanes ha vuelto a ofrecer signos de mejora por segundo mes consecutivo, impulsada por las medidas de estímulo implementadas y el levantamiento de las restricciones.
Además, apunta a una subida en julio hasta los -9,6 puntos desde los -18,6 de junio, aunque el dato supone la tercera peor lectura de toda la serie histórica.
«La tenue luz al final del túnel, que ya era evidente el mes pasado, aparentemente se está volviendo algo más brillante», ha explicado Rolf Bürkl, experto en consumo de GfK, para quien el amplio apoyo brindado por los paquetes de estímulo económico, como el anuncio de una reducción temporal del IVA, es sin duda un factor clave a la espera de que minoristas y fabricantes trasladen estas reducciones a los consumidores.
A pesar de la mejora en la confianza de los consumidores, los responsables del estudio advierten de que la situación continúa siendo «frágil y difícil», dada la cifra récord de empleados a tiempo parcial y el incremento del desempleo en un contexto de recesión severa en Alemania.
No obstante, por segundo mes consecutivo, las expectativas económicas de los consumidores germanos se incrementaron en junio, alcanzando los 8,5 puntos, frente a los -10,4 de mayo, el nivel más alto desde enero de 2020.
Por su lado, las expectativas de ingresos también mejoraron en junio por segundo mes consecutivo, elevando el indicador correspondiente hasta los 6,6 puntos desde los -5,7 del mes anterior, lo que permitió un aumento de la propensión a compras de los consumidores, cuyo indicador subió a 19,4 puntos, frente a los 5,5 enteros de mayo.
Esta misma semana, Los ministros de Salud de Francia y Alemania viajaron a Ginebra este jueves (25.06.2020) para brindar su apoyo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), y prometieron aportar fondos y mascarillas para combatir la pandemia de coronavirus
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló ante periodistas que «se trata de la primera visita» de ministros desde que comenzara el confinamiento, y señaló que «Alemania y Francia son amigos de la OMS de larga data».
La visita tiene lugar después de que el presidente estadounidense Donald Trump señalara a finales de mayo su intención de cortar los lazos entre su país y la agencia de la ONU, a la que criticó de haber gestionado mal la pandemia y alinearse con Pekín.
En Ginebra, el ministro francés de Salud, Olivier Véran, subrayó el «apoyo de Francia y el dúo franco-alemán al funcionamiento de la OMS, en tanto que representa una estructura multilateral global y una herramienta indispensable en el combate contra la evolución de las enfermedades».
Berlín aportará 500 millones de euros entre material y fondos, indicó el ministro alemán de Salud, Jens Spahn; y por su parte, París contribuirá con 90 millones de euros y 100 millones de mascarillas protectoras.