La agencia de calificación de riesgos Moody’s considera que la economía española continuará con su recuperación gracias a la demanda doméstica. Moody’s prevé un crecimiento del PIB del 2,7% para el año en curso, y del 2,2% para 2016. Sin embargo, ha hecho notar que el ámbito político «introduce algunos elementos de incertidumbre».
La agencia también advierte que el eminente nivel de la deuda pública aún representa un obstáculo considerable para el rating de España, país que situado en “Baa2” con perspectiva positiva, a pesar del progreso económico, fiscal y financiero registrado. La calificadora de riesgos comenta que: «El consumo privado y la inversión probablemente serán las principales fuerzas motrices de la economía, beneficiándose de la mejora de la confianza, las mejores condiciones de financiación y en el mercado laboral».
El crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios, espera Moody’s, se precipite favorablemente en los próximos años, aunque esto suponga que el fortalecimiento de la economía española induciría un aumento considerable de las importaciones.
Del mismo modo, espera que a medida de que desarrollo de la economía se asiente y potencie se produzca un incremento de la recaudación pública, lo que admitirá la reducción del déficit presupuestarios al 4,5% del PIB para este año y un 3,5% para el próximo.
Sin embargo, Moody’s considera que la ratio de deuda pública en España alcanzará su máximo para el año 2016, ubicándola por encima del 100% del PIB, para luego empezar a estabilizarse, siempre y cuando, la recuperación económica y la consolidación fiscal sigan su ritmo.