La OCDE ha advertido a España sobre la posible caída de la calidad y equidad del trabajo en los próximos años, como consecuencia de la automatización, la digitalización y la globalización.
En el informe titulado «Observatorio del empleo 2019», el organismo pide protección, formación continua y negociación colectiva dentro de una «agenda de transformación» para hacer frente a los desafíos radicales que está experimentando el mundo laboral.
De acuerdo con sus estimaciones, más de la mitad de los empleos en España se van a ver afectados por esta transformación: el 21,7 % están «en riesgo de desaparecer» por la automatización, y el 30,2 % pueden sufrir «cambios significativos».
La OCDE ha asegurado que el principal problema no es la destrucción de puestos de trabajo, sino «la calidad de ciertos empleos emergentes», porque la precariedad podría azuzar las «disparidades y cebarse con las mujeres, los jóvenes y las personas mayores sin cualificación».
Por esta razón, el organismo ha pedido al Gobierno de España que tome las medidas que sean necesarias para «extender la protección laboral más allá del empleo estándar», entendiendo éste como el indefinido y a tiempo completo.
El informe publicado esta semana detalla que «el rol jugado por el marco regulatorio es crucial en la protección de los trabajadores» y pide reforzar «los derechos y la protección» de los trabajadores atípicos, en referencia a los que no tienen lo que llama «empleo estándar».
En este sentido, la OCDE ha hecho un llamamiento para combatir «el falso trabajo por cuenta propia», eliminar los «incentivos fiscales que fomentan una errónea clasificación de los trabajadores» y extender «la protección a la zona gris situada entre el trabajo por cuenta propia y el empleo dependiente».
Para finalizar, la OCDE ha pedido en su informe que se debe trabajar para reequilibrar «el poder de negociación», actualmente favorable a los empleadores.