Los precios de los bienes y servicios en la eurozona aumentaron en febrero hasta niveles récord, ante la flexibilización de las restricciones por la pandemia de coronavirus, que ha llevado a un repunte de la actividad económica.
De acuerdo con los índices de gestores de compras compilados por IHS Markit, los fabricantes y los proveedores de servicios en la eurozona han registrado una mejor producción.
El aumento de la demanda y la relajación de los cuellos de botella en la cadena de suministro han impulsado los pedidos y el crecimiento del empleo.
No obstante, los analistas han indicado que el gasto acumulado y los mayores costos de energía han contribuido a la inflación.
El informe de IHS Markit reseña que “las presiones de costo persistentes causadas por el aumento de los salarios y las facturas de energía llevaron al alza más pronunciada en los precios promedio cobrados por bienes y servicios en la historia de encuestas de índices de gestores de compras”.
Aunque la región ha registrado algunas de las peores tasas de infección por coronavirus, la reciente flexibilización de las restricciones está renovando la demanda de los consumidores, especialmente en servicios relacionados con los viajes, el turismo y la recreación.
Es probable que el BCE reciba con preocupación la noticia de nuevas alzas de precios, porque en marzo debe decidir si necesita retirar el estímulo más rápidamente y prepararse para un posible aumento de tasas de interés.
Los analistas han recordado que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, declinó descartar un aumento este año cuando se le preguntó a comienzos de este mes, habiendo indicado anteriormente que esa medida era poco probable.
Chris Williamson, economista jefe de negocios de IHS Markit, ha explicado que “la fuerza del repunte de la actividad empresarial señalada por el índice de gestores de compras proporciona una buena evidencia de que la economía ha mostrado hasta ahora una resiliencia alentadora frente a la ola de ómicron. Pero la intensificación de las presiones inflacionarias se sumará a la especulación de una postura cada vez más dura en el BCE”.