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viernes, marzo 29, 2024
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Fitch ve en los bancos españoles una perspectiva estable

Fitch: la banca lusa se verá afectada por el retraso en la venta de Novo Banco

Erwin van Lümich, director general de Instituciones Financieras para el Sur de Europa de la agencia de calificación Fitch, ha declarado a los medios que la banca española en general tiene una perspectiva «estable» e incluso positiva en el 30% de los casos.

Estas declaraciones las ha realizado después de participar en un desayuno organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), donde ha explicado la utilidad de los ratings y comentado las perspectivas de diferentes sectores para 2016.

Sobre la banca española, y comparándola con la italiana, dado que tienen «alguna dinámica parecida», afirma ver «más sólida» a la española porque se han hecho más reformas, las entidades están mejor posicionadas y el contexto macro-ayuda, ya que las previsiones de crecimiento también son superiores en España, lo que se traduce en mejores resultados para los bancos y ha explicado que lo que sí que tienen en común ambos países, es su problema con la morosidad, «muy alta», si bien en Italia es «mucho más difícil» superar este problema, mientras que en España, pese a la dificultad, es «más factible» y la tendencia en los últimos trimestres ha sido la de ir «a mejor».

El directivo de Fitch ha subrayado que esta perspectiva estable para la banca española dependerá también de la tendencia macroeconómica y de si tanto bancos como Gobierno continúan con sus programas de reformas y de reestructuración.

En lo relativo a las empresas, señala que la perspectiva es «estable» a nivel europeo, pero «negativa» con respecto a los mercados emergentes, como Brasil, que ha visto su rating «perjudicado» o los países productores de petróleo u otros materiales naturales.

En España, ha fijado la previsión de crecimiento para este año entre el 2 y el 3%, aunque avisa que un contexto de desaceleración económica puede tener una afección «importante», así como la «incertidumbre política» o un «menor compromiso» para acometer reformas.

Esto puede afectar, ha dicho, en primer lugar, a los costes de financiación, si hay «menos seguridad» entre los inversores o los clientes de los bancos, y al crecimiento de los ingresos por un descenso de los préstamos.

Sobre el escenario político actual, ha asegurado que no sabe si serían preferibles unas nuevas elecciones para que haya un gobierno más estable o que se forme uno cuanto antes, independientemente de su signo, pero ha advertido de que «un periodo muy largo de incertidumbre» sin un ejecutivo puede tener «como mínimo» un efecto negativo en los mercados y las «ganas o confianza» a la hora de considerar inversiones en España.

En cuanto a la calificación de la deuda soberana española -‘BBB+’ con perspectiva «estable»-, el directivo de Fitch ha indicado que es «bastante sólida», por lo que hay «algo de margen», aunque si hay un periodo largo de incertidumbre y afecta a la economía sí que puede empezar a ejercer presión sobre el rating, ha reconocido

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