La Seguridad Social ha destinado en enero la cifra récord de 11.902 millones de euros al pago de pensiones contributivas, un 10,7% más que en igual mes de 2022, tras su revalorización en un 8,5% para este año, según ha informado este martes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El gasto ha crecido en casi 1.000 millones de euros respecto a la nómina del pasado mes de diciembre y supera por primera vez en la historia los 11.000 millones de euros. Ello se debe a que, en aplicación de la reforma de pensiones, éstas han subido para 2023 un 8,5%, como resultado de la inflación media del periodo diciembre de 2021-noviembre de 2022.
El Departamento que dirige José Luis Escrivá estima que el gasto en pensiones se situó en el 11,7% del PIB en los últimos doce meses, porcentaje inferior al de 2020 (12,4% del PIB), año condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB, y también más bajo que el de 2021 (12,1% del PIB).
De los 11.902 millones de euros que se dedicaron en enero al abono de las pensiones contributivas, casi tres cuartas partes (el 72,7%) se destinaron al pago de las pensiones de jubilación, que sumaron un importe de 8.649 millones de euros, un 11,5% más que en enero del año pasado.
A las pensiones de viudedad se destinaron 1.996,4 millones de euros, un 9,4% más que hace un año, mientras que a las prestaciones por incapacidad permanente se dedicaron 1.062,9 millones de euros (+7,9%).
Por su parte, el pago de las prestaciones de orfandad conllevó un importe de 162,5 millones (+9%), y el de las prestaciones a favor de familiares totalizó 31,2 millones de euros (+11,6%).