La Corporación Andina de Fomento (CAF) ha colocado satisfactoriamente 1.000 millones de dólares (887 millones de euros) en bonos a un plazo de tres años. El objetivo de esta colocación es fortalecer la inversión en América Latina, una región que ha ralentizado su crecimiento en los últimos años.
La CAF ha explicado en un comunicado que los papeles tendrán una tasa flotante basada en Libor a tres meses más un margen de 0,55%. Estos fueron demandados por bancos centrales, organismos oficiales, tesorerías de bancos y fondos a nivel global en Estados Unidos, Europa, Asia y América Latina.
Enrique García, presidente ejecutivo de la institución, ha señalado que “esta nueva emisión refuerza el rol catalítico de CAF, al atraer fondos de otros mercados hacia América Latina, con el objetivo de generar mayor inversión y mejores condiciones de financiamiento para el desarrollo de la región”.
El pasado miércoles, el Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó su nuevo informe de perspectivas económicas en el que se redujeron las previsiones de crecimiento de América Latina a 1,3% para este 2015, desde el 2,2% previo.
El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, ha comentado que “hemos reducido bastante las previsiones para Latinoamérica y el factor común es la bajada de las materias primas. Las altas tasas de crecimiento de Latinoamérica de los primeros años del siglo no son sostenibles”.
La CAF, una de las principales fuentes de financiamiento de la región, está integrada por 18 países de América Latina, el Caribe y Europa. Sus principales accionistas son Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Además cuenta con 12 países asociados: Argentina, Brasil, Costa Rica, Chile, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay; y está conformada por 14 bancos privados de la región andina.