Margarita Delgado, la subgobernadora del Banco de España, ha reconocido que la falta de información «dificulta enormemente» a entidades y supervisores avanzar en la incorporación de los riesgos medioambientales en las metodologías de valoración y medición comúnmente utilizadas, que resulta necesaria para identificar inversiones responsables.
Ha apuntado que existen elementos culturales que dificultan su implantación, lo que exige «una implicación desde lo más alto de las organizaciones». «Sobre todo, la falta de información es uno de los principales retos que dificulta enormemente seguir avanzando», ha reconocido Delgado.
Para valorar y comparar una inversión responsable, ha señalado que deberían contemplarse variables que no sean directamente monetizables en el retorno esperado de cada inversión, para lo que se está siguiendo un enfoque centrado en la medición de impactos.
Durante la clausura del I Foro del Observatorio Mapfre de Finanzas Sostenibles, la subgobernadora también ha resaltado que la medición es fundamental para que haya una verdadera transparencia, pues es requisito para que exista información. «En ausencia de información no podemos comparar entre inversiones alternativas, ni entre opciones de consumo, actividad económica o financiación», ha advertido.
Delgado ha asegurado que el propósito de transformar la realidad económica, medioambiental y social se debe lograr mediante el comportamiento de familias, empresas o inversores, un «poder colectivo» que resulta difícil de liberar si hay una falta de información fiable.
«En este campo queda mucho camino por recorrer, pero debemos felicitarnos de que exista una creciente presión por parte de entidades de crédito, inversores y clientes para aumentar la transparencia e información. Por supuesto, es importante que la regulación europea haya apostado también decididamente por este objetivo», ha apuntado.
En esta línea, la subgobernadora ha reconocido que existe una distancia importante entre las expectativas y la realidad de la información de la que se dispone, pero también ha asegurado que los cambios están sucediendo a una enorme velocidad. «Los estándares son, y siempre serán, imperfectos, pero ello no nos debe servir de excusa para no avanzar», ha sostenido.
Por otra parte, el Banco de España ha informado que atribuye la elevada tasa de paro que muestran los universitarios españoles, en comparación con sus homólogos del área euro, a la menor calidad de la educación superior en España, entre otros factores, según afirma en un artículo en el que compara la situación laboral de los licenciados universitarios españoles con los de la zona euro.
La entidad recuerda que la tasa de paro de los universitarios españoles de entre 30 y 34 años fue en 2018 aproximadamente el doble que la de sus homólogos europeos (9,8% frente a 5,8%).