La Ley de Inversiones Extranjeras, aprobada por el Ejecutivo de Venezuela mediante una Ley Habilitante, contempla que el 30% del capital invertido debe ser dirigido a la producción nacional.
La ministra de Comercio venezolana, Isabel Delgado, ha explicado que las empresas de capital extranjero interesadas en el país deberán contemplar que “el 30 por ciento de su producción sea nacional, que tenga valor agregado a los productos nacionales”. La normativa anterior no fijaba cuotas de producción.
De acuerdo con la funcionaria, la intención de esta Ley es darle “la oportunidad” al inversionista de que se “vincule con la empresa nacional, que aguas arriba le dé oportunidad a la empresa nacional para que participe, que compre insumos locales, que compre materia prima”.
Delgado ha asegurado a la prensa que Venezuela necesita contar con un capital comprometido al desarrollo y que no busque “convertir en dólar el bolívar que se produzca”.
Por otra parte, ha señalado que se trata de “una ley que elimina la posibilidad de que entren capitales extractores de divisas, que entren capitales especulativos en el país”.
Al comentar algunas otras de las condiciones que deberán cumplir las transnacionales que quieran operar en el país, Delgado indicó que se estipula la transferencia tecnológica, el respeto a las normas laborales, la prohibición de desplazamientos humanos en el desarrollo de una inversión, y otras exigencias como la obligación de permanecer cinco años mínimo en funcionamiento.
La Ministra de Comercio también ha cuestionado las objeciones realizadas por el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) a las políticas económicas del Gobierno de Nicolás Maduro, al decir que ese gremio no refleja “un comercio productivo ni exportador, es un comercio interno que vive de las divisas del país”.