Luis de Guindos, ministro de Economía, presentará hoy ante el Eurogrupo la solicitud formal para realizar el rescate bancario a España, aunque en dicha solicitud no se incluirá la cantidad total a la que ascenderá de la ayuda.
Cuando se reciba esta petición, los inspectores de la Comisión Europea (EC), ayudados por el Banco Central Europeo (BCE), la Autoridad Bancaria y el Fondo Monetario Internacional (FMI), se trasladarán a España para realizar una evaluación de la banca española y negociar así, las condiciones reales del rescate.
El memorándum con los requisitos que se impondrán a los bancos y al conjunto del sistema financiero a cambio de la ayuda se acordará en el próximo Eurogrupo del 9 de julio, según han declarado tanto De Guindos como Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, quien se ha mostrado conforme por la «hoja de ruta» pactada. Este documento incluirá también condiciones en materia de plazos, carencia y tipos de interés. «Son plazos largos, que van mucho más allá de los 15 años, con periodos de gracia que están entre 5 y 10 años y tipos de interés que están en el entorno del 3 y 4 por ciento. Es lo que hay actualmente y yo creo que sobre esos parámetros se moverá la definición de las características del préstamo que se hace a España», ha señalado el ministro.
Los préstamos se harán con capital o con bonos del fondo de rescate europeo para que las entidades puedan acceder a financiación del Banco Central Europeo. En ambos casos computarán como deuda porque en estos momentos el fondo de rescate no está autorizado a inyectar fondos directamente a los bancos.
Las entidades españolas necesitan un capital máximo adicional de 62.000 millones de euros, según el resultado de las auditorias independientes.