Leroy Merlin obtuvo un beneficio de 135 millones de euros en 2022 en España, un 25% más y el mayor beneficio histórico del grupo en este mercado.
«2022 ha sido un año de éxito y muy bueno para la compañía. España se ha convertido en el mercado de mayor crecimiento en la cifra de negocio de todas las unidades de negocio de Leroy Merlin en Europa», ha asegurado el consejero delegado de la compañía en España, Alain Ryckeboer.
La multinacional alcanzó unas ventas en 2022 de 3.328 millones de euros, lo que supone un incremento del 14,4% más, que le ha situado como el mercado de mayor crecimiento del grupo en Europa.
El resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, se elevó un 10,7%, hasta situarse en los 216 millones de euros, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) del grupo el pasado año alcanzó los 177,5 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 27,1% más, impulsado por la venta ‘online’, que alcanzó los 207 millones de euros, y que se engloba en la venta a distancia, que creció un 44,4%, hasta los 266,9 millones de euros.
En 2022, la multinacional invirtió en España un total de 88 millones de euros, que se han repartido en 32 millones de euros en tiendas, 48 millones de euros en tecnología y logística y ocho millones de euros en el servicio al cliente. «Así en los últimos cinco años hemos invertido 500 millones de euros, no solo en aperturas o actualizando las tiendas. Vamos a seguir invirtiendo en España en los próximos años», ha precisado el director financiero, Alberto Bustío.
La compañía, que cerró 2022 con 133 tiendas físicas, invirtió 13 millones de euros en las aperturas de espacios en Bilbondo (Vizcaya), Nigrán (Pontevedra) y Gijón, así como la transformación de las tiendas Alcobendas (Madrid) y Plasencia (Cáceres), y Sant Pere de Ribes (Barcelona), mientras que se finalizó la transformación de las tiendas AKI.
De esta forma, Leroy Merlin sigue apostando por España. La firma cuenta con 2.126 proveedores, de los cuales 1.583 son españoles a los que el año pasado hicieron compras por valor de 1.626 millones de euros. «El 72% de las compras se hacen en España, por lo que somos un actor muy relevante para mejorar el tejido industrial español en el país», ha indicado Bustío.
Leroy Merlin contribuyó en 2022 a las arcas del Estado con 441 millones de euros, que se desglosan en 37,4 millones de euros en el impuesto de sociedades; 30,4 millones de euros en otros impuestos; 214 millones de euros en IVA; 123,4 millones de euros en Seguridad Social, y 35,7% correspondientes al IRPF.
Por otro lado, la compañía repartirá 54,3 millones de euros entre sus empleados, equivalente a un 30% del Ebit del 2022, correspondientes a las diferentes formas de participación de éstos en los resultados de la compañía.
El director general de la compañía en España ha anunciado que el grupo invertirá 415 millones de euros para los próximos tres años, de los que la mitad irán destinados a tecnología y logística y el otro 50% se dedicarán a la expansión de tiendas con nuevos espacios, formatos y actualizaciones.
Ryckeboer ha avanzado que el grupo se focalizará en 2023 en seguir fortaleciendo la venta ‘online’, desarrollando la web y el ‘marketplace’, apostando también por el mercado profesional que tiene «un potencial de crecimiento enorme», seguir creciendo en la venta de proyectos llave en mano, impulsar conceptos de tienda especializada con la apertura de más tiendas e impulsar por la renovación energética.
De esta forma, la multinacional prevé seguir experimentando nuevos formatos de tienda en España, donde sigue testando la tienda urbana en Madrid. «Decidiremos en el futuro si vamos a desarrollarla, pero la idea es acercarnos a los clientes en los centros de la ciudad», ha precisado.
Así, Leroy Merlin seguirá apostando por crecer en España, donde en su plan de expansión está prevista la apertura de nuevas tiendas como la reciente en Valencia Salvatierra, dedicada a baños y cocinas, a las que le seguirá otras en Lorca (Murcia), Linares (Jaén) y Fuengirola (Málaga).
Respecto a 2023, el director financiero se ha mostrado optimista de cara a este ejercicio. «Estamos pendientes de cómo va a evolucionar todo porque no estamos exentos en esta coyuntura económica, pero tenemos confianza en hacer un 2023 muy bueno también, porque tenemos muchas oportunidades», ha subrayado.
Sin embargo, la compañía reconoce que está «pendiente de la evolución del PIB español y de la inflación», pero están confiados en poder crecer entre un 4%-6% cada año.
En un contexto marcado por la inflación y el alza de los costes, Bustío ha señalado que están «muy cerca» con los proveedores, que son los que más sufren estos incrementos. «Tenemos una política de estabilidad de precios en el tiempo y no los cambiamos en función de la coyuntura económica. Hemos tratado de mantener los precios durante el año», ha indicado, al tiempo que ha precisado que han anticipado compras para mitigar el impacto de precios.