El Banco Central Europeo (BCE) no se ha planteado en su labor como supervisor bancario imponer ningún límite a los planes de distribución de dividendos o de recompra de acciones propias por parte de las entidades en respuesta a las recientes turbulencias del sector financiero.
«Eso es algo que definitivamente no estamos considerando», ha aclarado Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE, en su comparecencia ante el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
En este sentido, ha explicado que la institución ha revisado ya los planes de distribución de los bancos, así como sus proyecciones de capital incluso bajo escenarios adversos «y nada ha cambiado la evaluación de los mismos».
«No vemos ninguna necesidad de corregir nuestra evaluación sobre las distribuciones», que implican una ratio de payout agregada del 51%, ha afirmado.
Asimismo, el italiano ha subrayado que, a pesar del nerviosismo, la situación actual «es completamente diferente» a la de la pandemia, cuando la institución recomendó suspender el reparto de dividendos porque no tenía visibilidad sobre la calidad de los activos. «Es una solución que ni siquiera hemos considerado», ha apostillado.