Los bancos europeos tienen «un problema de rentabilidad», lo que puede acabar representando una amenaza para la estabilidad financiera, según la presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Daniéle Nouy, quien considera que las entidades tienen margen para reducir costes, señalando la existencia de redes de oficinas «demasiado grandes».
«Los bancos tienen margen para recortar costes, pero no deben tratar de ahorrar en los sitios equivocados», ha advertido la banquera francesa, recomendando a las entidades gastar menos en aquello que no contribuye a incrementar sus ingresos. «Una cosa que me viene a la mente aquí son las redes de sucursales demasiado grandes», ha apuntado.
En este sentido, Nouy ha defendido que reducir el gasto en sistemas informáticos o en gestión de riesgos «no es una buena idea» cuando los bancos deberían invertir en estos aspectos, aunque ha reconocido que los distintos planes de ajuste deben encajar en la estrategia general de cada banco.
La presidenta del Consejo de Supervisión del BCE ha indicado que existen signos de que los bancos europeos no están ganando suficiente dinero, señalando su peor comportamiento en comparación con las entidades de otras partes del mundo, así como las bajas ratios de valoración en libros, que sugieren desconfianza entre los inversores, además de que un tercio de bancos europeos mantienen rentabilidades sobre recursos propios inferiores a sus costes de capital.
«Desde mi punto de vista como supervisor esto conlleva riesgos», ha advertido Nouy, señalando que las entidades con problemas de rentabilidad pueden tener dificultades para dotar sus colchones de capital frente a futuras crisis, así como embarcarse en la búsqueda de mayores rendimientos, lo que supone adoptar mayores riesgos y representa también una amenaza para la estabilidad.