China se muestra más flexible para la apertura de oficinas de bancos extranjeros y la participación en negocios con renminbi, nombre oficial de la moneda local.
La agencia de noticias Xinhua, ha comunicado que el Gabinete del Gobierno de China ha revisado las normas existentes y ha eliminado el requerimiento para que los bancos extranjeros tengan que invertir unos 100 millones de yuanes (13,11 millones de euros), o el equivalente en otras monedas, en activos circulantes a una oficina recién abierta.
Esta medida debería acelerar el proceso de aprobación de las entidades financieras extranjeras.
En estas revisiones también se tomó la decisión de reducir el umbral para que los bancos extranjeros ingresen a negocios con renminbi. El Gabinete redujo de tres a uno el número de años que una entidad bancaria tiene para registrarse antes de llevar a cabo negocios en renminbi y eliminó un requerimiento de dos años de rentabilidad.
Así, los bancos ya no tendrán que establecer primero una oficina de representación en China antes de abrir otras sucursales.
Bajo estas nuevas normativas, las oficinas de un banco extranjero no enfrentarán obstáculos para llevar a cabo negocios en renminbi si ya cuentan con una sucursal que lo hace.
Analistas y economistas han explicado a la agencia de noticias Xinhua que estas revisiones permiten que los bancos extranjeros se ubiquen al mismo nivel que los prestamistas locales.
Los nuevos requerimientos entrarán en vigencia el próximo 1 de enero del 2015. El objetivo de esta serie de medidas es liberalizar al sector bancario de China.