Japón, a través del gabinete del primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha aprobado el borrador de un presupuesto para el año fiscal que comienza en abril, destacando un gasto récord de 95,88 billones de yenes (uno 673.000 millones de euros), mayores ingresos por impuestos y un recorte moderado del nuevo endeudamiento.
El segundo presupuesto anual del Gobierno desde el triunfo electoral de Abe hace un año es un ejercicio de equilibrio entre el estímulo al crecimiento y hacer lo suficiente para demostrar que el país busca controlar la deuda pública, que es más del doble del tamaño de la economía.
El presupuesto general para el año fiscal 2014/2015 incluye mayores gastos en obras públicas, gasto social y militar, con un desembolso total que supera en 3 billones de yenes al presupuesto inicial de este año, dijo el Ministerio de Finanzas.
Se estima que los ingresos por impuestos alcanzarán los 50 billones de yenes, creciendo en 6,9 billones de yenes respecto a este año, a un máximo de siete años, en un reflejo de que ambos esperan un crecimiento económico de un 1,4% y un aumento del impuesto a las ventas a un 8% a partir del 5 de abril.
La «política fiscal flexible», que combine el estímulo a corto plazo con una consolidación a más largo plazo, forma parte de la receta económica de Abe que también mezcla una fuerte flexibilización de política monetaria y reformas favorables al crecimiento.
Este mes, el Gobierno aprobó 5,5 billones de yenes en gastos adicionales para el actual ejercicio, para suavizar el primer aumento del impuesto a las ventas en abril. La segunda parte del aumento a un 10% está prevista para octubre de 2015.