La Asociación Española de Análisis de Valor (AEV) ha publicado el XV Observatorio de la Valoración, en el que expone que la recuperación de las transacciones inmobiliarias, con un volumen del 2% del total del parque de viviendas español, se mantiene por debajo del 4% registrado entre 2004 y 2006.
Desde la AEV han descartado que el mercado inmobiliario español se encuentre sobrecalentado, como ya ha empezado a ocurrir en otros países de Europa, y han explicado que se encuentra dentro del equilibrio, por debajo de ese 4% del ‘boom’, pero por encima del mínimo del 1,4% alcanzado entre los años 2011 y 2014, durante la anterior crisis.
El 80% de los profesionales que han sido consultados por la AEV señalan que este repunte de las transacciones se debe «a la buena marcha de la vacunación, el incremento de la confianza de los consumidores, las nuevas necesidades de vivienda creadas por la pandemia y los niveles de ahorro alcanzado por muchas familias».
Por otro lado, la situación ha cambiado respecto a la década anterior, tanto en las cifras absolutas de producción de vivienda como a la política de los bancos sobre la concesión de hipotecas.
Para la AEV, estos dos factores evitan la sobrealimentación de los precios y alejan la formación de una burbuja inmobiliaria.
No obstante, con la caída de los precios de la vivienda en 2020, debido a la pandemia del coronavirus, en los primeros trimestres de este ejercicio se ha constatado un rebote, que desde la AEV estiman que se mantendrá hasta finales del próximo año.
Seis de cada diez expertos participantes en el Observatorio prevén que el precio de la vivienda de segunda mano se elevará un 6% hasta diciembre del próximo año y, a partir de ese momento, se moderará.
En relación a las viviendas nuevas, se espera un comportamiento similar, con revaloraciones cercanas al 5%, como apuntan el 74% de los encuestados. En este caso, el aumento de los precios se debe a la escasa oferta, el encarecimiento de la mano de obra y la escasez de materias primas.