El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha señalado en sus Índices de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) que la facturación de las compañías españolas cayó un 13,6% en agosto respecto al mismo mes de 2019, y un 0,4% respecto a julio del presente año.
La facturación de las empresas sigue sin alcanzar los registros de hace un año: en conjunto baja un 13,6% respecto a agosto de 2019. Todos los sectores presentan tasas anuales negativas, sobre todo los Servicios no financieros de mercado, que registran el mayor descenso (24,2%).
El comercio facturó en agosto un 10,1% menos; las empresas de suministro eléctrico y de agua tuvieron una caída del 9,4% en sus ingresos, en tanto que las de la industria extractiva y manufacturera acusaron un 9,9% de bajada.
En el conjunto de los ocho primeros meses del año la cifra de negocios empresarial descendió un 16,6% en relación con el mismo periodo de 2019.
La caída mensual (agosto respecto a julio) fue de del 0,4%, 7,7 puntos menos, sobre todo por el descenso del comercio, mientras que la industria extractiva y manufacturera es el sector que presenta el mayor aumento mensual (1,6%).
En el caso de la morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas ha sufrido un incremento en agosto hasta el 4,74%, desde el 4,71% de julio y frente al 5,23% de hace un año.
Agosto fue el segundo mes consecutivo en que subió la tasa de mora, después de haber encadenado previamente cinco meses de caídas. La ratio del 4,74% es la misma que se registró en el mes de abril.
El INE detalla que los créditos dudosos volvieron a incrementarse, tras haber roto durante dos meses la racha ascendente que iniciaron cuando estalló la crisis del coronavirus. Así, se situaron en 57.970 millones de euros, 50 millones por encima del dato de julio (+0,09%), pero todavía un 7,54% inferior al volumen de créditos dudosos de agosto de 2019.
Por su parte, el crédito total del sector cayó por segundo mes consecutivo (un 0,36%), hasta 1,221 billones de euros. Frente a un año antes, el crédito total aumentó un 1,92%.
Las cifras incluyen el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que desde enero de 2014 han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.