La confianza económica de los inversores alemanes se ha situado en agosto en su nivel más bajo desde octubre de 2016, según el indicador elaborado por el instituto de investigaciones económicas ZEW, que se sitúa en 10 puntos, frente a los 17,5 del mes anterior.
«Esta significativa disminución refleja el alto nivel de nerviosismo respecto a la futura trayectoria del crecimiento económico de Alemania«, indicó el presidente de ZEW, Achim Wambach, quien explicó que han sido los «débiles» datos de las exportaciones alemanas y el «escándalo» del sector automovilístico del país los principales factores que han contribuido a alcanzar esta situación.
No obstante, a pesar de que este indicador se sitúe 7,5 puntos por debajo del mes precedente y por debajo del nivel promedio a largo plazo de 23,8 puntos, las perspectivas económicas en general permanecen relativamente estables y en un nivel «bastante alto».
En este sentido, la evaluación de la situación económica actual en Alemania aumentó tres décimas en agosto, hasta situarse en 86,7 puntos. Los últimos datos macroeconómicos apuntan a un crecimiento del PIB en un 0,6% en el segundo trimestre de 2017, en línea con el crecimiento medio de la economía en todos los Estados miembros de la eurozona.
Por su parte, el indicador de la situación económica actual en la eurozona ha aumentado «significativamente» en agosto, hasta 9,7 puntos más que en julio. Así, dicho indicador se sitúa en 38,4 puntos, su nivel más alto desde enero de 2008.
La confianza económica de los inversores para los países pertenecientes a la moneda única retrocedió en agosto 6,3 puntos, de forma que el indicador se sitúa en 29,3 puntos.