Takahide Kiuchi, uno de los miembros principales del directorio del Banco de Japón (BOJ), ha señalado que el emisor japonés debería revisar su política de tipos de interés negativos, y extender el tiempo en el cual desean alcanzar su meta de inflación de un 2%, alertando que la cantidad de elementos negativos que ocasiona su enorme estímulo monetario superan a los posibles beneficios.
En opinión de Kiuchi, un largo período de tipos de interés muy bajos, sumado al plan de compra de activos que posee el BOJ, y la adopción de tipos negativos han perjudicado los resultados presentados por los bancos, además de hacer tambalear el mercado de bonos.
El miembro del directorio del BOJ ha indicado a directivos empresariales en la ciudad de Kanazawa que “los efectos (positivos) adicionales de alivio cuantitativo y cualitativo (QQE, por sus siglas en inglés) están disminuyendo. Por otra parte, varios efectos secundarios del QQE parecen estar aumentando constantemente”.
La mayor parte de los nueve miembros que se encuentran en la actualidad formando parte del directorio del BOJ no opinan de la misma forma que Kiuchi, sin embargo sus dudas en relación a las políticas de estímulo radical del gobernador Haruhiko Kuroda está generando adeptos entre diputados y altos cargos del sector público, dentro de los cuales algunos se encuentran en el propio organismo central.
Por otra parte, Kiuchi ha destacado que “el BOJ no debería apuntar a lograr en el corto plazo su meta de inflación de un 2% sólo mediante su política monetaria” y ha agregado que “en su lugar, debería modificar el marco de tiempo para lograrla a mediano o largo plazo, y conducir la política monetaria de manera flexible”.
Kiuchi es el único miembro del BOJ que ha negado su respaldo al enorme programa de compra de activos del organismo emisor de Japón, además de proponer limitarlo. También votó en contra de la decisión que se tomó el pasado mes de enero para adoptar tipos de interés negativos.