La confianza del inversor español se situó en el primer trimestre del año en los 3,10 puntos, apenas cinco décimas por debajo del dato registrado en el cuarto trimestre de 2007, y casi dos puntos por encima de la confianza que mostraba hace un año, cuando era de 1,32 puntos, según la encuesta que elabora cada trimestre J.P. Morgan.
El evolución positiva en el optimismo de los inversores durante el último año se debe, principalmente, a su percepción de que existe una mejoría «real» en la situación actual, que provocará alzas en los mercados financieros en los próximos seis meses, y a la menor preocupación que les genera la situación en Cataluña respecto al anterior trimestre.
Además, durante los primeros tres meses de 2018 aumentó la tenencia de casi todos los activos financieros, concretamente los fondos de inversiones, los planes de pensiones y las inversiones en acciones, aunque los productos hacia los que se sigue enfocando el ‘apetito’ de los inversores siguen siendo los depósitos, las libretas y las cuentas de ahorro para el 89,4% de los encuestados.
Sin embargo, según las proyecciones del estudio, la contratación de estos últimos productos irá descendiendo a medida que aumenta la inversión en los fondos de inversión, los planes de pensiones y las acciones.
Sobre las perspectivas que los inversores tienen sobre los mercados financieros, el 38% apuesta por subidas en los próximos seis meses, mientras que solo el 13% prevé que las Bolsas registren una tendencia bajista.
Entre los que apuestan por las alzas, el 27% considera que el mercado que experimentará las mayores subidas será el europeo. Asimismo, un 22,5% apunta a que las alzas se producirán concretamente en el mercado español, un 18% en el asiático y un 17,6% en el estadounidense.
A la hora de elegir el destino de su dinero, el 45,1% de los inversores valora el hecho de «no perder dinero», seguido del 29,3% que busca «una menor rentabilidad pero cierta seguridad» y del 25,6% que prefiere la «máxima rentabilidad».