Las previsiones del Banco Central de China apuntan a un repunte de la economía de China en 2023 y la política monetaria será precisa y contundente.
Según el reporte, el Banco Popular de China (PBOC) se centrará en apoyar la expansión de la demanda interna y estabilizar el crecimiento económico y los precios, evitando al mismo tiempo un estímulo «similar a una inundación».
Sin embargo, afirmó que el entorno exterior sigue siendo «severo y complejo», y añadió que los fundamentos de la recuperación económica interna «no son sólidos». El informe también señala que el sector inmobiliario necesita tiempo para la transición, mientras persiste la presión de equilibrar los ingresos y gastos fiscales de los gobiernos locales.
China vigilará de cerca la tendencia y los cambios de la inflación y mantendrá estables los precios de la energía y los alimentos, según el informe.
La segunda economía más grande del mundo se está estabilizando y mejorando, pero todavía se enfrenta a muchos desafíos, dijo el primer ministro Li Keqiang en una reunión del gabinete el miércoles, después de que el crecimiento económico del país se desaceleró debido a los estrictos confinamientos y restricciones por el COVID-19 en 2022.
Según el informe, el PBOC mantendrá una liquidez razonablemente amplia y un crecimiento efectivo del crédito. El banco central también se comprometió a empezar a mejorar las expectativas sociales e impulsar la confianza, centrándose sobre todo en estabilizar el crecimiento económico, el empleo y los precios.
Dado que el problemático sector inmobiliario ha mostrado una tímida recuperación, el PBOC afirmó que satisfará una demanda de financiación razonable en el sector, pero insistió en no utilizar el sector inmobiliario como medio a corto plazo para estimular la economía.
A última hora del viernes, el PBOC y el regulador bancario y de seguros emitieron un aviso para animar a los bancos comerciales a emitir préstamos para la compra de viviendas por parte de grupos de alquiler de viviendas.