La actividad de la eurozona ha crecido 52,7 puntos en el mes de febrero, el ritmo más bajo de los últimos trece meses, de acuerdo con el avance del índice PMI compuesto.
Sin embargo, a pesar de la ralentización del crecimiento de la actividad del sector privado de la eurozona, el índice PMI compuesto acumula 22 meses consecutivos en terreno expansivo.
El dato del sector servicios bajó a 53 puntos, marcando su nivel más bajo en 13 meses, mientras que el dato de manufacturas retrocedió a 51 puntos, su nivel más bajo en 12 meses.
En relación a la evolución de los precios, el estudio de Markit indica que “las presiones deflacionistas se han intensificado”, debido a que los precios medios cobrados por las empresas han caído a su ritmo más intenso de los últimos doce meses como consecuencia de la competencia para impulsar las ventas.
Por otro lado, el informe pone de relieve la divergencia entre las principales economías de la región, puesto que el dato de Francia ha bajado en febrero a 49,8 puntos desde los 50,2 de enero, su mínimo en 13 meses, mientras en Alemania retrocedió a 53,8 desde 54,5, su peor lectura en siete meses.
El economista jefe de Markit, Chris Williamson, ha destacado que “los desalentadores datos del estudio PMI de febrero aumentan intensamente las probabilidades de que el BCE introduzca estímulos más agresivos en marzo”.
Williamson ha agregado que los datos aumentan aún más las expectativas de que el BCE “despliegue más medidas de flexibilización cuantitativa y tasas de interés más negativas en su reunión de marzo”.
Por último, el experto ha señalado que es muy probable que el crecimiento económico de la eurozona “se ralentice por debajo del 0,3% en el primer trimestre a menos que se observe una recuperación repentina en marzo, que parece improbable”.