Xavier Trias, el alcalde de Barcelona, ha propuesto la posibilidad de instaurar un salario mínimo voluntario para las empresas de la capital catalana, siguiendo el ejemplo de las experiencias de ciudades como Londres o Nueva York, aunque no ha mencionado de cuanto sería el importe del mismo.
Trias ha lanzado esta propuesta, durante la conferencia «Barcelona, una capital en constante transformación» que ha impartido en un «Dinar Cambra», el ciclo de conferencias que organiza la Cámara de Comercio de Barcelona.
El alcalde ha señalado que hay que ser conscientes del coste suplementario que tiene vivir en una gran ciudad y por lo que ha anunciado que estudiarán, «conjuntamente con empresarios y trabajadores, un salario mínimo de Barcelona».
En su discurso, claramente electoral, el alcalde ha desgranado los once elementos que configuran la estrategia de crecimiento económico de su gobierno, una hoja de ruta «compartida» que ha asegurado que quiere seguir impulsando en el futuro.
Trias ha insistido en ubicar a Barcelona como una de las grandes capitales internacionales, llamada a tener cada vez más influencia en el futuro, y ha hecho un «llamamiento al optimismo, a poner en valor todo lo que tenemos y hemos hecho».