La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s (S&P) ha mejorado la nota de Islandia de negativa a estable, en base a que el plan de reducción de deuda hipotecaria implantado por el Gobierno de Reikiavik no traerá consigo un incremento de la deuda pública.
La estimación de S&P tiene como premisa que ese programa, lanzado en noviembre y con un coste total de 150.000 millones de coronas islandesas (unos 950.000 euros), sea financiado a través de un aumento en los ingresos presupuestarios.
«Creemos, sin embargo, que algunas de las medidas recaudatorias propuestas por el Gobierno podrían enfrentar retos de los acreedores de los antiguos y quebrados bancos islandeses, que se estima soportarán cerca del 75 % del coste a través de un impuesto a las instituciones financieras», señaló S&P en un comunicado.
S&P ha afirmado que hasta el momento en que desaparezca la incertidumbre respecto a la recaudación de ingresos y su influencia en la confianza de los mercados extranjeros, no se desactivarán los controles de capitales internos impuestos por Islandia, establecidos en la crisis financiera de 2008. Asimismo, S&P mantiene la nota «BBB-/A-3» para las divisas locales y extranjeras, tanto a corto como a largo plazo.