La tasa de desempleo de China ha caído a su nivel más bajo en varios años, ubicándose en el 3,95 por ciento en el pasado mes de septiembre, aunque el mercado laboral todavía debe hacer frente a una serie de desafíos mientras la economía sigue estableciendo una serie de reformas estructurales.
El Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social de China ha informado en un comunicado que, entre los meses de enero y septiembre de este año, la economía de China ha creado unos 10,97 millones de empleos nuevos, lo que supone un crecimiento de 300.000 puestos en comparación al año anterior.
Estos datos demuestran que el ministerio ha ido cumpliendo con los objetivos fijados para este año, de acuerdo con un comunicado preparado para los medios.
Yin Weimin, jefe del ministerio, ha dicho a periodistas que “(el objetivo de) incrementar la capacidad de emplear a trabajadores a nivel general aún enfrenta grandes presiones”.
Asimismo, ha agregado que “necesitamos crear 15 millones de empleos por año” al mencionar los más de 8 millones de graduados universitarios de China que ingresan al mercado laboral cada año.
Li Keqiang, el primer ministro de China, ha señalado que el país sumó unos 13,14 millones de nuevos empleos urbanos en el 2016 y prevé añadir otros 11 millones de vacantes este año. Esto va a permitir que la tasa de desempleo se ubique por debajo del 4,5 por ciento.
Esta información proporcionada por el ministerio del trabajo fue proporcionada para coincidir con el congreso quinquenal del Partido Comunista, inaugurado el pasado miércoles y se extenderá hasta el martes 24 de octubre.