La inflación de la zona euro alcanzó el 1,5 por ciento en el pasado mes de agosto, su mayor nivel en cuatro meses, según confirma la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.
Los precios al consumo en la eurozona se elevaron durante el mes de agosto un 1,5 por ciento interanual y un 0,3 por ciento en comparación al mes anterior, en línea con las previsiones de los economistas.
La inflación se mantuvo por debajo del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) de casi un 2 por ciento, pero se ubicó por encima del 1,3 por ciento registrado en julio.
Si se excluyen los componentes volátiles como los alimentos no procesados y la energía, la tasa se situó en el 1,3 por ciento interanual. Este indicador es seguido muy de cerca por el BCE para sus decisiones sobre política monetaria.
Este dato es muy similar a una estimación previa publicada por Eurostat a finales del mes de agosto, pero estuvo ligeramente por encima de las estimaciones del mercado que esperaban una lectura de un 1,2 por ciento.
Los precios de la energía se incrementaron un 4 por ciento interanual y un 0,7 por ciento en relación al mes anterior.
En el caso del sector servicios, el mayor de la economía de la eurozona, los precios avanzaron en torno a un 1,6 por ciento más en agosto, al mismo nivel que en los meses de junio y julio. La inflación de la comida, el alcohol y el tabaco se mantuvo en el 1,4 por ciento
Las alzas de los precios estuvieron limitadas por los bienes industriales excluyendo la energía, que aumentaron un 0,5 por ciento interanual.