Entre los países que están envejeciendo rápidamente se encuentran Japón, Corea del Sur, España, Portugal, Grecia e Italia. La demografía tiene un fuerte impacto en la evolución del precio de los activos.
Los especialistas de Bloomberg han señalado que, de forma intuitiva, se ha observado cómo muchos de los booms económicos que han vivido algunos países en las últimas décadas han llegado estructuralmente a su fin cuando sus generaciones de ‘baby boombers’ han empezado a entrar en los 40 años de edad, dejando a un lado sus años de máximo consumo, cuando adquieren la primera casa, el primer automóvil, o tienen hijos, y se pasa a una época de estancamiento en el crecimiento económico, acompañado de deflación.
A principios de la década de los 90, esto le sucedió a Japón. Asimismo, esta situación se ha presentado en España, donde el boom inmobiliario que se presentó entre finales del año 1990 y mediados del año 2000, cuando las generaciones de ‘baby boombers’ cumplían los 30 años de edad.
Tanto Japón como España se han mantenido en el ranking de los seis países con tasas de envejecimiento más acelerado, acompañados por Corea del Sur, Portugal, Grecia e Italia.
Algunos especialistas han señalado que en estos momentos el mundo, en su totalidad, está empezando a enfrentar un gran cambio estructural nunca antes visto. Esta teoría se apoya en el hecho de que en los últimos 150 años se ha mantenido la tendencia a una caída continua de la fertilidad, de la mano de un aumento de la esperanza de vida, lo que nos está llevando hacia un mundo de ancianos.