La gran banca de España ha pagado 22,5 millones de euros a los integrantes de sus respectivos consejos de administración en el primer semestre de 2018, lo que supone un 3% menos que en el año anterior.
El mayor recorte lo ha registrado el BBVA, debido a que la remuneración a los consejeros ha caído 611.000 euros hasta los 6,56 millones, por lo que ha pasado a la segunda posición de una clasificación que está liderada por el Santander, que destinó 6,72 millones.
Sin embargo, el Santander ha reportado el segundo mayor descenso del conjunto de la gran banca, al abonar 128.000 euros menos respecto al año anterior.
Hasta el mes de junio, los consejeros percibieron 3,75 millones de euros en remuneración fija, 96.000 euros menos, en tanto que ingresaron 1,78 millones en atenciones estatutarias como puedan ser aportaciones a planes de pensiones.
Por su parte, de los 6,56 millones repartidos por BBVA, 4,46 millones correspondieron a la parte fija, 125.000 euros menos, y 1,77 millones a la variable, la más afectada al retroceder 488.000 euros.
Banco Sabadell destaca por haber retribuido a sus administradores con 4,56 millones de euros, de los cuales 2,07 millones fue remuneración fija y 1,06 millones, gratificaciones fijadas por estatuto. Esto supone un incremento del 3,4% en comparación al año 2017, cuando Sabadell trasladó su sede social a Alicante con el objetivo de calmar el nerviosismo de los mercados ante las posibles consecuencias jurídicas tras el referéndum ilegal de independencia en Cataluña.
Por otro lado, CaixaBank, ya establecido en Valencia, se ubica en la cuarta posición con una partida de 3,5 millones de euros, de los cuales 2,52 millones obedecen a salario fijo.
Bankia, inmersa en la fusión de BMN, ha destinado 1,18 millones de euros, un 2,86 % más, en la primera mitad del 2018; de esa cantidad, 804.000 euros fueron en concepto de retribución fija, y 379.000 euros, en dietas.
Para finalizar, los datos muestran que la remuneración percibida por los directivos de las cinco entidades, se mantiene en los 40,65 millones de euros registrados un año antes, aunque con diferente distribución.