El Producto Interior Bruto (PIB) de Argentina avanzó un 5,2% en tasa interanual durante el pasado año, gracias al buen desempeño de casi todos los sectores de actividad, exceptuando los de agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que recortaron un 4,1%.
De esta manera, la economía argentina creció la mitad que en el año 2021, cuando el PIB se expandió en un 10,4% tras la caída de la actividad en 2020 debido a la crisis de la pandemia.
Según ha informado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en 2022 destacan los incrementos de hoteles y restaurantes (35%), explotación de minas y canteras (13,5%) y hogares privados con servicio doméstico (10,3%).
Por el lado de la demanda, la formación bruta de capital fijo se incrementó un 10,9% respecto al 2021, seguida por el consumo privado, que creció un 9,4%. El consumo público aumentó un 1,8%, mientras que las exportaciones se elevaron en un 5,7% y las importaciones hasta un 17,4%.
En lo que se refiere al cuarto trimestre, el PIB de Argentina creció un 1,9% en comparación con el mismo período del año anterior, aunque muestra una contracción del 1,5% frente a la cifra del tercer trimestre de 2022.
En términos interanuales se aprecia una desaceleración de la economía argentina, puesto que se trata del trimestre del año con menor crecimiento. En el primero, segundo y tercer trimestre, los incrementos fueron del 6%, 7,1% y 5,9%, respectivamente.
El sector de los hoteles y restaurantes fue el que más creció, con un 20% en tasa interanual, por delante del servicio doméstico (13%) y minería (11,1%). Respecto a la demanda, el avance más importante se dio en las exportaciones, con un incremento del 8,6% interanual.