Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas sumaron 8.726 durante 2012, lo que supone un repunte del 27,1% respecto a 2011, según la Estadística de Procedimiento Concursal del INE.
Este repunte anual en el número de deudores concursados es superior al experimentado en 2011, año en el que los concursos aumentaron más de un 13%, pero se queda lejos del crecimiento de tres dígitos registrado en 2009. En 2010, por el contrario, los deudores concursados descendieron un 7,2%.
En 2012, las familias en concurso bajaron un 2,7%, hasta 927, pero las empresas que pusieron en marcha este procedimiento se dispararon un 32%, hasta 7.799 compañías. Las sociedades anónimas que entraron en concurso el año pasado se incrementaron casi un 40%, hasta 1.387, mientras que las sociedades limitadas que se vieron inmersas en esta situación crecieron un 31,9%, hasta 5.990.
Durante el año pasado, los concursos voluntarios subieron un 27%, hasta 8.222 procedimientos, en tanto que los necesarios repuntaron un 30,2%, hasta 504. Por clase de procedimiento, los ordinarios se dispararon un 237,1%, hasta 1.844 procedimientos, y los abreviados, un 9%, hasta 6.882.
Por actividad económica, construcción, comercio e industria y energía concentraron el 30,1%, el 18,6% y el 18,5% de los concursos, respectivamente. El comercio fue la actividad que registró el mayor incremento, con un aumento de los procedimientos concursales del 37,9%.
Atendiendo a la forma jurídica, industria y energía fue la actividad que registró el mayor porcentaje de sociedades anónimas concursadas (31%), mientras que agricultura, ganadería y pesca presentó el porcentaje más elevado de concursos de personas físicas con actividad económica (32,4%).
Por su parte, la construcción y la hostelería registraron los mayores porcentajes de concursos de sociedades de responsabilidad limitada, con un 84,1% y un 81%, respectivamente.
Por otro lado, el 23,8% de las empresas que entraron en concurso en el año 2012 tenía una antigüedad de 20 años o más, mientras que el 9,9% tenía cuatro o menos años de antigüedad. La actividad económica con mayor porcentaje de empresas concursadas tras una vida de 20 años o más fue la industria y energía (45,8%). En cambio, la hostelería presentó el porcentaje más elevado de empresas concursadas con cuatro años o menos (25,8%).
Al mirar el número de asalariados se observa que el 63,3% de las empresas concursadas sin asalariados tenía una antigüedad inferior a 9 años. Entre las empresas de 50 a 99 trabajadores y de más de 100 asalariados, un 51,8% y 45,5% respectivamente, correspondió a una antigüedad de 20 o más años.
Si se tiene en cuenta el total de empresas existentes en cada actividad económica, se ve que el 0,61% de las empresas de industria y energía iniciaron un procedimiento concursal en 2012. Por el contario, sólo el 0,02% de las empresas de agricultura, ganadería y pesca se vieron afectadas por el procedimiento concursal.
Por comunidades, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid concentraron el 49,4% de los concursos de 2012, aunque Asturias registró el mayor incremento del número de deudores (128,4%). Baleares, en cambio, fue la única comunidad en la cayó esta variable (-8,8%).
Al tener en cuenta el número de empresas de cada comunidad se observa que el 0,29% de las empresas de País Vasco y Comunidad Valenciana iniciaron un procedimiento concursal el año pasado. En lado contrario se situó Extremadura, donde presentaron concurso el 0,09% del total. La media nacional fue del 0,19%.