El comercio de mercancías en el G20 cayó en el cuarto trimestre de 2022, y las exportaciones y las importaciones se contrajeron un 3,5% y un 3,1%, respectivamente, por la debilidad de la demanda mundial y la caída de los precios de la energía, ha informado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La caída de los precios del petróleo ha perjudicado especialmente a las exportaciones de Canadá, que se contrajeron un 6,7%; a las de Estados Unidos, con un 5,4%, y a las mexicanas, con un 3,1%.
Por otro lado, las ventas de maquinaria crecieron un 0,9% en la Unión Europea por el incremento en las transacciones de estos equipamientos en Italia, Francia y Alemania, pero solo compensaron parcialmente la disminución del intercambio de productos metálicos y químicos.
En cuanto a Asia, las exportaciones e importaciones chinas se resintieron un 7,1% y un 2,5%, respectivamente, por el impacto de las medidas de contención del Covid, que afectaron, especialmente, a los productos electrónicos. De forma similar, las exportaciones surcoreanas se contrajeron un notable 8,3% por la caída del precio de los semiconductores, mientras que las japonesas lo hicieron un 1,4%.
Las menores ventas de materias primas hicieron retraerse las exportaciones de Arabia Saudí un 14,5%; las de Sudáfrica, un 9,7%; y las de Indonesia, un 7,4%.
Por su parte, las exportaciones e importaciones de servicios también se contrajeron en el cuarto trimestre un 0,8% y un 1,5%, respectivamente, lo cual profundiza la caída de las ventas en el tercer trimestre del 1% y revierte el aumento del 0,3% de las importaciones. Esto se explica por la normalización de los costes de envíos a niveles prepandémicos, que han mermado el valor de los intercambios de los servicios de transporte.
La primera potencia del mundo, Estados Unidos, vio reforzadas sus exportaciones un 4,3% en los últimos tres trimestres del año por la fortaleza del turismo, del transporte y el sector servicios. Por contra, las dificultades al transporte y las cuarentenas en China desplomaron sus exportaciones un 12,6%.
En el Viejo Continente, las exportaciones se contrajeron un 1,5% y un 1,7% en Francia y Reino Unido, mientras que las importaciones descendieron a un ritmo más sosegado. A ellas se suma la locomotora europea, pues las exportaciones alemanas cayeron un 1,9%, pero las importaciones lo hicieron con más fuerza, al 3,9%, a pesar del avance del gasto de los turistas. Como nota discordante está Italia, que vio crecer sus exportaciones e importaciones un 4,5% y un 2,9% por la mayor afluencia turística.