España fue el país que más créditos para inversiones a largo plazo recibió en 2014 del Banco Europeo de Inversiones (BEI), con un total de 11.900 millones de euros, lo que supone el 15,5% del total (77.000 millones de euros).
El 89,6% (69.000 millones de euros) fue a parar a Estados miembros de la Unión Europea (UE). Por detrás de España se situaron Italia (10.900 millones), Francia (8.200 millones), Alemania (7.700 millones) y Reino Unido (7.000 millones).
Además, el BEI «permaneció comprometido con los países más afectados por la crisis», con un apoyo de 1.600 millones de euros a Grecia, 1.300 millones a Portugal y 932 millones a Irlanda, afirmó el presidente de la entidad, Werner Hoyer, en la rueda de prensa anual de la entidad.
Hoyer dijo que la entidad tiene una exposición de 16.900 millones de euros a Grecia, el 9,4% del PIB, y que espera «desde lo más profundo de mi corazón» que el acuerdo político del pasado viernes para prorrogar cuatro meses la asistencia financiera a ese país «produzca resultados tangibles» «¿Podemos hacer más? Si hay buenos proyectos, económicamente viables y sostenibles, estamos listos para analizarlos», recalcó Hoyer.
En 2014, unos compromisos de financiación por 3.300 millones de euros a través de su Fondo Europeo de Inversión (FEI), que pertenece al grupo, permitieron movilizar 14.000 millones de euros para mejorar la financiación a pequeñas y medianas empresas y compañías de mediana capitalización.
«Conseguiremos nuestro objetivo de 180.000 millones de euros en inversiones adicionales en Europa durante marzo, en torno a nueve meses antes de lo esperado», señaló Hoyer.
A lo largo de 2014 ha sido particularmente importante el apoyo económico de 25.500 millones de euros concedidos por el grupo a las pymes y empresas de mediana capitalización, una cifra récord, señaló Hoyer.
El presidente del BEI sostuvo que estos préstamos «han ayudado a crear y preservar 3,9 millones de empleos globalmente y respaldar a 290.000 negocios». Además de las pymes, otras prioridades clave de la entidad con sede en Luxemburgo fueron el año pasado la acción por el clima (19.100 millones de euros), infraestructuras estratégicas (20.600 millones) e innovación y capacitación (14.700 millones).
El BEI tiene un programa específico de empleo juvenil a través del cual aportó más de 13.000 millones de euros a proyectos capaces de generar empleos y mejorar las capacidades de los jóvenes en paro. El banco había lanzado este programa en julio de 2013 con un compromiso inicial de préstamos por 6.000 millones de euros al año.
Fuera de la UE, el BEI proporcionó préstamos por 2.500 millones de euros a países candidatos y potenciales candidatos del sureste de Europa y a los estados de la asociación europea de libre comercio, 1.700 millones a países mediterráneos y casi 1.400 millones a Asia y Latinoamérica. Además, prestó 1.200 millones de euros a países en el vecindario del este de la UE, incluidos 940 millones a Ucrania.
El BEI suspendió el año pasado toda su actividad en Ucrania debido después de las «atrocidades en el Maidán», pero la UE le pidió después que reanudara y fortaleciera sus compromisos, de manera que se duplicó la inversión a 3.000 millones de euros durante tres años, con 1.000 millones por ejercicio.
Para 2015, el BEI espera llevar a cabo en Europa un plan de inversiones de 315.000 millones de euros, al que añadirá 5.000 millones en recursos propios, con el objetivo de cubrir una garantía de 21.000 millones de euros con el que un fondo específico espera multiplicar por quince la cifra total disponible.