La Oficina Federal de Estadísticas alemana (Destatis) ha informado que la economía alemana creció en el tercer trimestre del año un 0,3%, impulsado principalmente por las inversiones y el consumo interno.
Las inversiones en equipo crecieron, con respecto al trimestre anterior, un 0,5%, mientras que las inversiones en el sector de la construcción subieron incluso un 2,4%.
El gasto público, por su parte, subió un 0,5% y el consumo privado un 0,1%.
Pese a que la economía alemana se mantuvo en la senda del crecimiento, las cifras del tercer trimestre representan una ralentización con respecto al periodo anterior cuando el PIB tuvo una subida del 0,7%. Este hecho es atribuido a la eliminación de los efectos primaverales, en donde se hicieron muchas inversiones que habían sido aplazadas por el invierno.
En comparación con el mismo periodo de 2012 el PIB creció un 1,1%.