El Gobierno de Hong Kong volvió a rebajar hoy su previsión para el PIB de 2020, esta vez a una horquilla de entre un -6 y un -8 por ciento, tras la tercera oleada de contagios del COVID-19 que está dándose en la ciudad autónoma china.
En el primer trimestre de este año, la economía hongkonesa sufrió su peor caída histórica (-9,1 %) y en el segundo, un 9 %; en abril las autoridades locales habían situado en una horquilla de entre un 4 y un 7 % la contracción pronosticada para el producto interior bruto (PIB) de este año.
En un comunicado del Gobierno, el economista del Ejecutivo, Andrew Au, explica que esta nueva bajada de las previsiones se debe a que el entorno económico sigue siendo “difícil e incierto” en esta segunda mitad del año en la antigua colonia británica.
“Las perspectivas económicas a corto plazo para Hong Kong todavía son muy inciertas”, apuntó Au, quien matizó que la revisión a la baja podría haber sido aún peor de no ser por el “efecto amortiguador” de los paquetes de ayuda aprobados por las autoridades locales.
Dentro de esa horquilla negativa, la contracción podría ser más cercana al 6 que al 8 por ciento si esta tercera oleada de contagios “se contiene pronto”.
No obstante, la pandemia no es el único problema al que se enfrenta la economía hongkonesa, que en 2019 ya entró en recesión técnica (perdiendo un 1,2 % en el global del año) debido al efecto de las continuas protestas antigubernamentales en la ciudad.
Au apuntó que las tensiones entre China y Estados Unidos, que ya sobrepasan el plano comercial, crearán “mucha incertidumbre para las perspectivas económicas globales”: “Es algo por lo que tenemos que preocuparnos”.
Por otra parte, la recuperación de la economía en el resto de China “debería dar cierto apoyo” a las exportaciones hongkonesas, aunque el influjo de turistas provenientes de la parte continental del país “será difícil de recuperar” en lo que queda de año.
El Ejecutivo, indica su economista, “continuará siguiendo de cerca la situación y anunciará medidas cuando sea necesario para mantener la vitalidad de la economía y allanar el camino para que la recuperación sea rápida una vez la amenaza de la pandemia se esfume”.
Por último, Au recuerda las últimas previsiones de analistas del sector privado, que oscilan entre un -4,7 y un -8,5 %, siendo el pronóstico medio el de una contracción del 6,6 % para el global del año.