Dos funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) han argumentado su posición de actuar rápidamente para respaldar la economía norteamericana, reviviendo las apuestas de que el organismo podría decidir un recorte de tipos de interés.
Ante la ausencia de señales claras de una recesión, los funcionarios han dicho que la guerra comercial entre China y Estados Unidos, la desaceleración manufacturera mundial y la inflación local por debajo de la meta anual del 2% podrían ser suficientes razones para actuar agresiva y rápidamente ahora.
John Williams, vicepresidente del panel que fija la política monetaria y jefe del banco regional en Nueva York, ha señalado que cuando los tipos de interés están tan bajos, las autoridades no pueden “darse el lujo de guardarse algo y esperar que se concreten posibles problemas económicos. Es mejor tomar medidas preventivas que esperar que ocurra el desastre”, con tipos en un rango de entre 2,25% y 2,50%.
Además, ha agregado que “cuando sólo tienes dicho estímulo a tu disposición, vale la pena actuar rápidamente para reducir los tipos a la primera señal de problemas económicos”.
Por su parte, Richard Clarida, el vicepresidente de la junta de gobernadores de la Fed, ha señalado que las autoridades podrían actuar antes con el objetivo de estimular a la economía estadounidense como un seguro en contra de los crecientes riesgos.
Clarida ha agregado que “no tienes que esperar hasta que las cosas se pongan muy mal para tener una serie de dramáticos recortes de tipos. No quieres esperar hasta que los datos se vuelvan decisivos si lo puedes hacer”.
Los mercados reaccionaron a los comentarios de los dos funcionarios de mayor rango de la Fed. Ambos están entre las 10 personas que votarán sobre los tipos de interés en la próxima reunión de política monetaria de la Fed que se celebrará el 30 y 31 julio.
Los operadores de futuros de los tipos prevén que la Fed reducirá el coste del crédito en medio punto porcentual.
En las últimas semanas, en la Fed han identificado preocupaciones que creen podrían terminar con lo que es ahora la mayor racha de expansión económica de Estados Unidos en los registros. Williams está preocupado por la inflación, con la medida favorita del banco central sobre los precios a un ritmo anual de un 1,6%.
Williams ha dicho que se deben tomar medidas rápidas para reducir el coste del crédito de cara a “condiciones económicas adversas” y mantener los tipos bajos por mayor tiempo. Este tipo de acciones “deberían vacunar a la economía y protegerla de la enfermedad más perniciosa de una inflación muy baja”.