BlackRock ha ganado 1.003 millones de dólares (893 millones de euros) en el segundo trimestre del año, un 6,5% menos si se compara con las ganancias obtenidas por la empresa en el mismo periodo del año pasado.
A finales de junio, el importe de los activos gestionados por BlackRock alcanzó los 6,84 billones de dólares (6,09 billones de euros), un 5% por encima de la cifra contabilizada en el primer trimestre de 2019, después de registrar una entrada neta de fondos de 150.985 millones de dólares (134.369 millones de euros).
Entre los meses de abril y junio, los ingresos de BlackRock se redujeron un 2,2%, hasta situarse en 3.524 millones de dólares (3.136 millones de euros), debido a unas tarifas de base más bajas en parte por los menores ingresos por préstamos de valores, y menores comisiones por rendimiento.
Los gastos de la gestora de fondos estadounidense se ubicaron en el segundo trimestre del año en 2.246 millones de dólares (1.998 millones de euros), un 3,7% más que un año antes, mientras que los ingresos operativos disminuyeron un 11,2%, hasta 1.278 millones de dólares (1.137 millones de euros).
Por otro lado, el margen operativo de BlackRock se ha reducido en el segundo trimestre al 36,3% si se compara con el 39,9% del año precedente. Por su parte, la tasa fiscal efectiva se ha elevado al 24,3% desde el 24%.
En el primer semestre del año, la gestora ha registrado un beneficio neto atribuible de 2.056 millones de dólares (1.830 millones de euros), un 5% por debajo de su resultado obtenido en 2018, mientras que los ingresos han descendido un 4,4%, hasta 6.870 millones de dólares (6.114 millones de euros).
Laurence Fink, presidente y consejero delegado de BlackRock, ha señalado que «BlackRock generó un flujo neto de entrada de 151.000 millones de dólares en el segundo trimestre, un crecimiento récord anualizado del 9% en términos orgánicos» y ha agregado que el descenso en los ingresos de la gestora «reflejó ciertos vientos en contra en los mercados».