La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha publicado su último Observatorio de Deuda, en el que constata que la ratio de deuda de pública se situó en 98,7% en el primer trimestre de 2019, sin registrar variación interanual, la mayor ratio registrada durante el primer trimestre de 2014, a pesar del «robusto crecimiento» económico experimentado de manera ininterrumpida en dicho periodo.
«Esta situación ubica a la deuda pública española entre las que menos se han reducido entre los países de la zona euro durante esta etapa de crecimiento económico. Países con una variación del PIB similar, como Países Bajos o Portugal, han reducido su deuda unos 15 y 7,5, puntos, respectivamente», subraya el organismo dirigido por José Luis Escrivá.
La AIReF recuerda que en la Actualización del Programa de Estabilidad 2019-2022, que remitió el Gobierno a Bruselas, se prevé un ajuste acumulado de 8,4 puntos del PIB, en línea con las proyecciones del organismo, aunque con una mayor contribución relativa de la mejora en el saldo primario. De esta manera, la senda descendente proyectada por el Programa de Estabilidad se considera «factible».
De mantenerse en el medio plazo la reducción en los tipos de interés observada en los últimos meses, permitiría que la deuda pública se estabilizara ligeramente por debajo del 60% del PIB cerca de 2035. Sin embargo, hacia 2040 el gasto derivado del envejecimiento terminaría situando la deuda en la senda creciente de nuevo.
En el medio plazo, la AIReF no prevé que la Seguridad Social corrija sustancialmente su déficit estructural ni que el resto de las administraciones públicas lo compensen. En este contexto, la dinámica de la deuda volverá a ser creciente a partir de la década de los 40, incluso aunque el resto de los subsectores implementen políticas tendentes a alcanzar su nivel de deuda de referencia.
En el escenario normativo que ya planteó el organismo en los dos últimos observatorios, la Administración Central es la encargada de mantener saldos primarios positivos para compensar el déficit estructural proyectado en la Seguridad Social. Sin embargo, el esfuerzo fiscal requerido para ello sería más exigente que el registrado en las últimas décadas.
En cambio, un escenario en el que se profundice en las reformas paramétricas en el sistema de pensiones volvería a situar la deuda en una senda decreciente, y permitiría alcanzar el nivel de referencia del 60% en los próximos 15 años y limitar el esfuerzo fiscal de la Administración Central.
Según el Observatorio, el riesgo de sostenibilidad para el subsector comunidades autónomas sigue siendo «ligeramente alto», con una ratio de deuda que no se proyecta que llegue al nivel de referencia legal del 13% en los próximos 15 años.
Además, destaca que la heterogeneidad existente entre comunidades se mantiene estable y no se espera una convergencia en el medio plazo.