La agencia de calificación Fitch ha afirmado que la implementación de los compromisos centrales contemplados en el acuerdo de gobierno de Italia entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga Norte, incluyendo el establecimiento de una renta básica de 780 euros, provocaría un «significativo incremento» del déficit del país transalpino, y supondría un aumento del riesgo para sus cuentas públicas.
El acuerdo para formar un gobierno de coalición entre las dos fuerzas populistas «incrementa los riesgos para el perfil de crédito del país», advierte la agencia, que el pasado mes de abril bajó la el rating italiano a ‘BBB/Estable’.
«La completa implementación de los principales compromisos fiscales, notablemente una renta básica, un IRPF fijo dual y cambios en las edad de jubilación, incrementaría significativamente el déficit desde el 2,3% del PIB del año pasado», apunta la calificadora de riesgos.
En este sentido, Fitch considera que las medidas contempladas en dicho acuerdo de gobierno para estimular la recaudación, incluyendo amnistías fiscales, no compensarían el impacto del cumplimiento de las promesas de gasto.
De este modo, la agencia espera que el déficit de Italia superará este año el 2% previsto en marzo, mientras la nota de solvencia del país transalpino seguirá viendo lastrada por el elevado ratio de deuda del 131,8% del PIB.
«La incertidumbre política en los últimos meses no había tenido un gran impacto económico», recuerdan los analistas de Fitch, destacando que las cifras provisionales apuntaban a una expansión interanual del PIB del 1,4% en el primer trimestre de 2018, aunque las propuestas planteadas en relación a dificultar la ejecución de garantías de los préstamos podría perjudicar la capacidad de los bancos de prestar apoyo a la recuperación.
«Cómo se traducirán estos riesgos en métricas de crédito más débiles es incierto y dependerá de la capacidad del Gobierno de implementar su programa», apunta la calificadora de riesgos.
La agencia de calificación crediticia acaba de hacer público un informe sobre el sector bancario español en el que augura que aumentarán a lo largo de este año su cartera crediticia, lo que supondría su primer repunte desde 2010, cuando el país se encontraba en plena recesión.
Fitch considera que el retorno del alza al crédito será continuada pero estima que este crecimiento será bajo, “de un sólo dígito en la cartera crediticia”. Además, prevé que esta coyuntura se produzca al mismo tiempo que una desaceleración en el proceso de desapalancamiento.