Mientras Liu He, el viceprimer ministro chino y figura económica clave del gigante asiático, ha llegado a Washington con el objetivo de limar diferencias con la administración Trump, los mensajes sobre un posible acercamiento entre Estados Unidos y China para intentar resolver sus diferencias comerciales siguen siendo algo confusos.
Si durante el fin de semana, el propio Trump hizo un guiño a su homólogo chino, Xi Jinping, abriendo la posibilidad a relajar las sanciones sobre el fabricante de equipos de telecomunicaciones ZTE, el embajador de Estados Unidos en China, Terry Branstad, aseguró que ambos países aún están «muy separados para resolver los desacuerdos comerciales». «China acordó abrirse mucho cuando se unió a la Organización Mundial de Comercio, pero muchas de las promesas no se cumplieron», señaló Branstad en Tokio.
Por su parte, el vicepresidente chino, Wang Qishan, dijo el martes que Washington y Pekín deberían incrementar el nivel de comunicación y resolver las diferencias a través de negociaciones. Durante un foro con empresarios estadounidenses y chinos en la capital de la segunda mayor economía del mundo, Wang incidió en que su país seguirá profundizando las reformas, abriendo más su economía y mejorando el clima de inversión.
Entre los asistentes estaban Thomas Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, y Carlos Gutierrez, exsecretario de Comercio estadounidense y presidente de Albright Stonebridge Group. También concurrieron representantes de Cisco, Western Digital, Honeywell International y Herbalife Nutritiond.
Pese a que algunos funcionarios de la administración Trump, como el secretario de Comercio, Wilbur Ross, siguen apoyando una política de presión sobre China, el ala liderada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, más inclinado al diálogo, parece estar ganando el favor de la Casa Blanca.
Todo parece apuntar que Trump prefiere encontrar terreno común con Xi tanto en materia comercial como a nivel diplomático. Recordemos que el presidente de Estados Unidos tiene previsto un encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong-un, el 12 de junio en Singapur.
Días atrás, Estados Unidos suspendió temporalmente la imposición de aranceles a China, tras el acuerdo alcanzado por ambas potencias para reducir el déficit estadounidense respecto a Pekín.
«Hemos acordado poner en suspenso los aranceles mientras ejecutamos el acuerdo marco», ha dicho el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin.