El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) registró el pasado año unas pérdidas de 950 millones de euros, lo que supone una reducción de las mismas de más del 40% respecto a los 1.693 millones de 2016.
Este recorte es consecuencia, fundamentalmente, de la revalorización de BFA (tras la fusión Bankia-BMN) y a los menores deterioros en la valoración contable de otras participadas.
El resultado de explotación del FROB ha alcanzado los 38 millones de euros, frente a los 48 millones de euros negativos de 2016, debido principalmente a una menor necesidad de dotación de provisiones por EPAs y garantías, consecuencia de la evolución de sus pérdidas esperadas, según las cuentas anuales aprobadas por la Comisión Rectora del Fondo.
En el activo del balance se recogen principalmente las participaciones del FROB en BFA -sociedad tenedora de las acciones de Bankia- y la inversión en Sareb, además de la posición tesorera del Fondo que dirige Jaime Ponce.
En relación con el pasivo, el FROB se financia básicamente mediante el préstamo recibido del Estado, que a 31 de diciembre de 2017 tenía un saldo de 10.456 millones de euros, lo que hace que el resultado financiero de la institución sea recurrentemente negativo, ya que los activos no generan ingresos financieros suficientes para compensar dicho gasto.
En 2017, estos gastos se han visto reducidos gracias a la conversión del préstamo realizada a mediados de 2017 por 3.000 millones de euros, conversión que reduce el pasivo del FROB y aumenta la partida de Fondo patrimonial por ese mismo importe.
El pasado año, el patrimonio neto del FROB ha sido positivo, por un total de 436 millones de euros, con un activo que ascendió a 11.777 millones de euros y un pasivo de 11.341 millones de euros.
En cuanto a la valoración de sus participadas, tras la aprobación de la fusión por absorción de BMN por parte de Bankia el FROB ha procedido a estimar el valor recuperable de su participación en el Grupo BFA una vez realizada la operación.
Para ello, se ha comparado el patrimonio neto consolidado del Grupo BFA (corregido por intereses minoritarios) reflejado en sus cuentas anuales consolidadas, con el valor contable registrado por el FROB al cierre del ejercicio anterior de BFA y BMN.
El resultado ha sido un impacto positivo en cuenta de resultados de 60 millones de euros, que contrasta con el impacto negativo por importe de 1.390 millones de euros que tuvieron por separado en 2016.
Adicionalmente, se ha registrado un deterioro de la inversión del FROB en Sareb por un total de 947 millones de euros (841 millones correspondientes a la participación en capital y 106 millones de la deuda subordinada).
Según el Fondo, este deterioro es consecuencia de la comparación del valor de la participación del FROB en el capital y deuda subordinada de Sareb en libros con el valor actual de la previsión de flujos de efectivo futuros, considerando las proyecciones de recuperación obtenidas del plan de negocio aprobado por la compañía.
En cuanto al apoyo financiero que fue concedido mediante la suscripción de bonos contingentemente convertibles (Cocos) a Banco CEISS (dentro del Grupo Unicaja) y Banco Grupo Caja 3 (integrado actualmente en Ibercaja Banco) recogido en el balance de 2016, estos activos ya no aparecen en el balance de 2017.
Así, de un importe inicial suscrito por el FROB de 407 millones de euros de CoCos, Ibercaja amortizó durante el ejercicio 2016 un total de 183,4 millones y el resto, 224 millones, fueron amortizados totalmente el 24 de marzo de 2017.
En cuanto a Unicaja, a 31 de agosto de 2017 adquirió anticipadamente la totalidad de la emisión de obligaciones convertibles emitidos por CEISS en abril de 2013 y que mantenía el FROB por un total de 604 millones.
Durante el plazo en el que los CoCos han estado en el balance del FROB han generado intereses por 143 y 240 millones de euros que las entidades han abonado íntegramente.
Además, durante el año 2017 se han registrado movimientos de provisiones relacionadas con garantías otorgadas por el FROB en diferentes procesos de venta de entidades, que en conjunto han tenido un impacto neto positivo en la cuenta de resultados por importe de 20 millones de euros.
Entre éstas destacan el ligero aumento de la provisión por el coste estimado del esquema de protección de activos concedido en la venta de Banco de Valencia, como consecuencia de la evolución desfavorable de las pérdidas registradas y esperadas de dicha cartera, por un valor de 10 millones de euros, y la reducción de garantías relacionadas con el proceso de venta de Catalunya Banc por 32 millones de euros.
El FROB afirma disponer de una posición de tesorería «suficiente» para hacer frente a sus compromisos previstos a medio plazo. A 31 de diciembre de 2017, el importe de la tesorería no comprometida del FROB ascendía a 1.311 millones de euros, colocados en activos de deuda pública del Estado y en depósitos del Banco de España.
El Fondo financia sus gastos de explotación sin cargo alguno a los Presupuestos Generales del Estado, sino mediante una tasa sufragada por la industria financiera, que ha supuesto un ingreso de alrededor de 17 millones de euros en 2017.
Por su parte, el Fondo de Resolución Nacional (FRN) ha registrado un resultado positivo de 1,1 millones de euros, procedente de la recaudación de las contribuciones al FRN realizadas por las empresas de servicios de inversión no incluidas en el ámbito de la supervisión en base consolidada de su entidad matriz realizada por el Banco Central Europeo (BCE).
Sumando las contribuciones llevadas a cabo en 2015, 2016 y 2017, el patrimonio neto del FRN alcanza los 4 millones de euros.