La economía en Estados Unidos ha mejorado tras la el fin de la Recesión, pero los trabajadores a tiempo parcial y subcontratados son prácticamente los que están llenando la mayoría de los nuevos puestos.
En la década de 1980, los trabajadores subcontratados representaban menos de la mitad del 1 por ciento de todo el mercado laboral norteamericano. En la actualidad, representan el 2,3 por ciento.
Los economistas de Estados Unidos han pronosticado que esta categoría de trabajadores va a tener un papel cada vez más importante en los próximos años.
Muchos de ellos están relacionados con el sector de la manufactura. Otros son empleados por cuenta propia, que trabajan bajo contratos que establecen responsabilidades y plazos específicos.
Se trata de un conjunto de diversos trabajadores tales como conserjes, agentes de seguridad, asistentes médicos a domicilio, empleados de la rama alimentaria, programadores informáticos, fotógrafos independientes e ilustradores.
Tanto economistas como líderes sindicales han mostrado su preocupación ante esta tendencia. Los trabajadores subcontratados tienen menos seguridad laboral y no gastan tanto como los trabajadores fijos a tiempo completo, por lo que no contribuyen de manera significativa al motor principal de la economía estadounidense. Tampoco tienen las mismas protecciones laborales.
Heidi Shierholz, economista del Economic Policy Institute, ha señalado que “no tenemos completamente claro que nos estamos volviendo una nación de trabajadores temporales o subcontratados, pero es algo de lo que hay que estar muy atentos. Definitivamente ha habido un aumento en la proporción de quienes trabajan a tiempo parcial”.
En el pasado, el auge de los puestos de trabajo a tiempo parcial y los subcontratados se presentaba durante las recesiones y comenzaba a bajar en medio de las recuperaciones, pero hoy en día ése no es el patrón. Los trabajadores a tiempo parcial han representado más del 10 por ciento de crecimiento del empleo de Estados Unidos desde que terminó la recesión en el mes de junio del 2009.
Lo que respecta a la afiliación sindical, los expertos señalan que ha ido retrocediendo desde mediados de la década de 1980. Las empresas suelen contratar trabajadores independientes porque es menos costoso que contratar a trabajadores en tiempo completo.
Catherine Ruckelshaus, consejera general del National Employment Law Project, ha explicado que “los trabajadores atienden cada vez más a las empresas que no ‘emplean’ oficialmente al trabajador: una distinción que dificulta la organización, erosiona las normas laborales y diluye la responsabilidad”.
En cambio, Bruce Josten, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, señala que “algunas personas no quieren ser empleados a tiempo completo. Quieren trabajos por contrato”. Pero Josten reconoce que algunos de ellos “confían en que el contrato de trabajo, en última instancia, les llevará a un puesto de tiempo completo”.