El Banco de España aumentó un 5% su plantilla en 2018, hasta las 3.193 personas, y logró un equilibrio en términos de género, con un 49,9% de mujeres y un 50,1% de hombres.
El ‘Informe Institucional’ publicado por el Banco de España correspondiente al año 2018 muestra que, al cierre del mes de diciembre, la plantilla total del ente estaba conformada por 3.193 personas, frente a los 3.043 empleados con los que contaba al término de 2017.
El año pasado se recibieron más de 9.200 candidaturas para los procesos fijos y temporales y se incorporaron un total de 269 profesionales fijos, 100 en los grupos administrativo y de actividades diversas y 169 en el grupo directivo.
Durante 2018, el Banco de España recibió a 24 profesionales procedentes de otros bancos centrales y organismos afines. Y al cierre del año pasado, unos 176 empleados procedentes del Banco de España se encontraban trabajando en organismos internacionales.
El tiempo medio de formación por empleado se ha ubicado en 39 horas en el conjunto del año, y el catálogo formativo del Banco de España se ha estructurado con 16 familias de conocimientos, 10 competencias, siete conocimientos transversales y tres categorías de salud y bienestar.
Además, el ente central ha detallado en su informe que revisaron otros procesos formativos y han colaborado con el Servicio de Seguridad para poner en marcha un plan de formación a tres años en materia de seguridad física.
Por otro lado, el Banco de España ha indicado que su plantilla ha ido evolucionando hacia una menor edad media, que a finales de 2018 se ubicó en 44,63 años, y hacia un «mayor equilibrio» en términos de género, con un 49,9% de mujeres y un 50,1% de hombres.
En los últimos diez años, la proporción de mujeres en la plantilla del Banco de España ha aumentado en más de nueve puntos porcentuales, desde el 40,5% en el que se situaba en 2011 hasta el 49,9% de 2018.