El PIB de Cataluña ha alcanzado los 224.125 millones de euros en 2020.
Los expertos han indicado que esta cifra supone una variación anual del -11,5% en volumen y representa la caída más importante de la actividad registrada en la estadística oficial, lo que se traduce en un retroceso equivalente al crecimiento de los últimos cuatro años.
La Generalitat, tomando como base los datos publicados por el Institut d’Estadística de Catalunya, ha explicado en un comunicado que la evolución de la economía catalana ha sido cinco décimas inferior a la estimación avanzada por la economía española (-11%) y más de cinco puntos por debajo de la media de la UE-27 (-6,3%).
La demanda interna ha registrado un descenso del 9,5% principalmente por la disminución del consumo de los hogares (-12,5%) en un contexto marcado por las restricciones de la movilidad y la actividad, reducción de la ocupación e incertidumbre económica.
En el caso de la oferta, destacan las caídas de los servicios (-11,7%), la industria (9%) y la construcción (-15,4%), aunque en estos últimos dos casos son inferiores a las registradas en la crisis del año 2008, mientras que el sector agrario ha disminuido un 2,6%.
En el cuarto trimestre de 2020, la economía de Cataluña registró una tasa de variación interanual del -9% y del -0,6% en términos intertrimestrales, en un año marcado por la caída del 21,6% en el segundo trimestre como consecuencia de las medidas adoptadas para contener la pandemia del coronavirus.
Los analistas han destacado la disminución de las exportaciones totales (-22,6%) y de las importaciones (-18,7%), después de que la reducción del consumo de los residentes en el extranjero haya sido de un 67% y la caída de las importaciones de bienes y servicios de un 15,7%.
De cara al 2021, la última previsión oficial del Gobierno regional es que la economía crezca entre el 4,5 y el 7,7%, gracias a la demanda externa y la recuperación parcial del consumo.